El PNIEC apunta a 300.000 nuevos empleos al año, con Galicia líder en eólica y offshore: “La mitad del alumnado tiene trabajo antes de acabar”

“No solo hablamos de ingenieros, también de mecánicos, electricistas, instaladores, técnicos de mantenimiento… La transición energética es uno de los objetivos clave a nivel europeo y nacional en el marco de la descarbonización y va a generar una enorme demanda de profesionales y empresas específicas, con un impacto en la industria auxiliar y los servicios”.

En un contexto en el que Galicia aglutina experiencia, recursos y Know How suficiente para liderar áreas como la eólica o la eólica offshore en Europa, Oriol Sarmiento, Gerente del Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal), tiene claro que la comunidad cuenta con potencial para catalizar buena parte de los nuevos empleos que genere el sector en nuestro país.

No es una cuestión baladí. Primero, porque el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) estima que la transición energética y la apuesta en verde creen entre 253.000 y 348.000 puestos de trabajo netos al año en España hasta 2030.

Segundo, porque estas cifras alcanzan especial significado en una comunidad como la nuestra, históricamente emigrante y cansada de que se le escape el talento: en la década que siguió a la crisis de 2008, 50.000 de nuestros jóvenes se fueron al extranjero.

“Naturgy me dio la oportunidad de mi vida”

“En Física es muy común irse a buscar trabajo fuera de España, pero yo siempre quise quedarme y cuando Naturgy me ofreció este empleo: sinceramente, fue como cumplir un sueño”.

Verdad e ilusión se unen así en la voz de la ferrolana Sabela Muñoz, que decidió especializarse en renovables y hacer el Máster MERYCSE de la USC gracias a una optativa que tuvo en tercero de carrera: “Me encantó la asignatura y me gustaba la idea de contribuir en la lucha contra el cambio climático. Entonces ya se podía intuir que iban a ser el futuro, aunque aún había incertidumbre. En cuanto entré en el máster me di cuenta de que había sido un acierto”, responde.

Tanto fue así que, de hecho, Sabela ya había conseguido trabajo antes de acabarlo en febrero de este año: “Nunca me imaginé una oportunidad de desarrollo profesional así, y menos aún con unas condiciones laborales tan buenas”, dice y no lo duda: “Naturgy me dio la oportunidad de mi vida”.

Proyectos tractores que demuestran que es posible

La materia en la que Muñoz encontró su camino se llamaba Física de la energía y el profesor que la impartía era José A. Rodríguez Añón, también coordinador del máster y cuyo testimonio nos permite comprobar que el caso de esta estudiante no es aislado: “La oportunidad existe y está ahí. El porcentaje de colocación está siendo muy alto y de hecho, más de la mitad del alumnado consigue un contrato antes de haberlo acabado”, cuenta el experto, para quien la transición energética puede marcar un antes y un después en el modelo industrial de Galicia si “se hace bien”.

Insiste en este sentido en la importancia de apostar por el desarrollo de la investigación en las universidades autonómicas: “Empresas como Naturgy, con la que colaboramos en el máster, están planteando proyectos muy interesantes en Galicia, propuestas apegadas al territorio que pueden ser tractoras y demostradoras de que es posible”.

Más demanda que alumnos en FP

“Antes llamábamos nosotros a las empresas. Ahora, nos llaman ellas”

Beni Sabreu es tutor del segundo curso y prácticas en el Ciclo Superior de Energías Renovables del CIFP vigués Valentín Paz Andrade. Habla de un 100% de colocación e incluso va más allá: “Hay muchísima demanda, principalmente de la eólica y de la solar-fotovoltaica. En los últimos años, ha crecido hasta el punto de que ya excede al número de alumnos. Antes llamábamos nosotros a las empresas y ahora son ellas los que nos llaman a nosotros”.

Para Sabreu, las renovables ofrecen un futuro claro y optimista para los estudiantes y eso se nota en las clases y es que, lo saben bien quienes trabajan en el sector de la formación, cada posibilidad de un empleo que se genera impacta mucho más allá de las estadísticas sobre el papel: “Llevo 15 años siendo tutor de prácticas y viví la crisis de 2008, que también fue una crisis de motivación para muchos chicos. Ahora, la situación es otra, lo saben y eso resulta muy motivacional para ellos”, cuenta el profesor de este ciclo, que faculta al alumnado para trabajar tanto en campo como en proyectos de oficina técnica.

Y de las primeras oportunidades a las segundas porque la eólica gallega también está ofreciendo la ocasión perfecta para reciclarse a quienes apuestan por un empleo de calidad. Es el caso de Cipriano García Conde, quien a sus 40 años decidió que quería dejar la hostelería y “hacer algo distinto con su vida”.

Así fue cómo empezó el ciclo de FP Dual de Mecatrónica del CIFP Ferrolterra, en la provincia de A Coruña. Esta apuesta formativa le proporcionó la oportunidad de hacer prácticas en la empresa gallega Tecnorenova, que le ofreció un contrato de trabajo. Un cambio que le ha permitido ganar en sueldo, calidad de vida y condiciones laborales, además de viajar por buena parte de Europa y Latinoamérica, donde la entidad cuenta con proyectos eólicos.

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